Nueva publicación aceptada

Formas (naturales) de combatir el cambio climático

Un cambio drástico en el fenotipo floral promueve que la misma planta atraiga a polinizadores diferentes y se reproduzca en condiciones climáticas hostiles.

Pues el esfuerzo que hemos realizado durante el confinamiento ha merecido la pena. La revista Nature communications ha aceptado publicar un manuscrito en el que mostramos que la plasticidad fenotípica (la capacidad de un genotipo para producir diferentes fenotipos cuando se expone a diferentes ambientes) que muestra la especie Moricandia arvensis (Brassicaceae) afecta a las interacciones ecológicas que esta planta tiene con sus polinizadores.
Gómez, J.M.; Perfectti, F.; Armas, C.; Narbona, E.; González-Megías, A.; Navarro, L.; DeSoto, L.; Torices, R. (2020). Within-individual phenotypic plasticity in flowers fosters pollination niche shift. Nature communications 11: 4019.
https://doi.org/10.1038/s41467-020-17875-1

Concretamente en este trabajo estudiamos cómo la plasticidad individual dentro de las flores de Moricandia arvensis modifica su nicho de polinización. Durante la primavera, esta planta produce flores lilas grandes, en forma de cruz, que reflejan los rayos UV y atraen principalmente abejas grandes de lengua larga. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las especies coexistentes, M. arvensis mantiene la floración durante el verano seco y caluroso debido a su plasticidad en rasgos vegetativos clave relacionados con el metabolismo fotosintético. Y los cambios que se producen en verano en la temperatura y el fotoperíodo desencadenan cambios en la expresión génica y la planta comienza a producir flores blancas pequeñas, redondeadas y que absorben los rayos UV.

Una comparación de los dos tipos de flores que produce la planta Moricandia arvensis: grandes, lilas, productoras de abundante néctar en primavera (izquierda) y pequeñas, blancas, redondeadas y de producción más escasa de néctar en verano (derecha), cuando las condiciones para la supervivencia de la mayoría de organismos son más difíciles.

Pues resulta que estas flores blancas de verano atraen a un conjunto diferente de polinizadores, más generalistas, pero eficientes en la polinización también. Este cambio en el nicho de la polinización potencialmente permite una reproducción exitosa en condiciones extremas. Aunque todavía nos queda mucho por estudiar con esta especie de planta tan peculiar, pensamos que la plasticidad vegetativa, fotosintética y floral exhibida por Moricandia arvensis, que le permite florecer, atraer polinizadores eficientes y reproducirse incluso en condiciones extremas, ayudará a esta planta a enfrentarse con éxito al cambio climático y a las perturbaciones ambientales producidas por el ser humano. Si queremos entender los mecanismos naturales que permiten sobrevivir a algunas especies en condiciones extremas, no podemos quitarle el ojo a este nuevo sistema modelo de estudio… Seguiremos trabajando para entender mejor cómo funciona este planeta…

La plasticidad fenotípica que presentan los individuos de la planta Moricandia arvensis promueve la producción de flores grandes de color lila, en forma de cruz, que reflejan los rayos UV y atraen principalmente abejas grandes de lengua larga en primavera y flores blancas, más pequeñas, redondeadas, que absorben los rayos UV, en verano, cuando las condiciones ambientales son difíciles para la supervivencia de muchos organismos. Estas flores “de verano” reciben la visita de polinizadores generalistas y esto permite a la planta seguir reproduciéndose cuando las condiciones ambientales son difíciles.

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