- Cuentos ilustrados para combatir la ceguera botánica
LA FAMILIA BIÓLOGA¡Combate la ceguera botánica aprendiendo ciencia con la familia bióloga!
Con este álbum ilustrado dan comienzo las aventuras de la familia bióloga. Una serie de libros orientados a fusionar ciencia y arte y concienciar sobre el valor medioambiental del mundo vegetal alrededor del planeta.
Nuestro proyecto de cuentos ilustrados pondrá especial énfasis en combatir la «ceguera botánica«, ayudando a los pequeños y sus mayores a entender el papel esencial de las plantas en los ecosistemas y promoviendo el respeto por la naturaleza desde una edad temprana.
Cómo puedes imaginar, en Divulgare estaremos encantados de que te unas a esta nueva aventura apoyando este viaje.De la mano de Flora, Lugane y Carlos, descubriremos las extraordinarias adaptaciones que han permitido sobrevivir en entornos extremos a muchas especies de organismos vivos. Conoceremos sorprendentes interacciones de plantas y animales, e interpretaremos la compleja red de vida que estructura la naturaleza a través del conocimiento del papel esencial de las plantas en diferentes ecosistemas. Y, más allá de esto, profundizaremos en la importancia de la conciencia medioambiental como valor esencial para la conservación y el bienestar de todos los seres vivos.
Nuestros cuentos serán diseñados cuidadosamente para ser visualmente impactantes, científicamente rigurosos y accesibles para todas las edades. Queremos que los más pequeños (¡y también los adultos!) se conviertan en defensores de la naturaleza, entendiendo que conocer a los seres vivos es el primer paso para protegerlos.
Hasta ahora en Divulgare hemos realizado nuestros trabajos de divulgación de ciencia con financiación pública conseguida en proyectos competitivos. Pero la gestión del dinero público se ha vuelto muy complicada y nos ha ido quitando tiempo y energía para hacer lo que sabemos: combinar ciencia rigurosa con arte.
Por esa razón, ahora queremos probar con otra estrategia que nos permita mantener funcional «la maquinaria de divulgación científica» y vamos a solicitar vuestra ayuda para sufragar los gastos de elaboración y edición de este primer cuento ilustrado. Para ello, hemos preparado una campaña de mecenazgo en Verkami.
Cada ejemplar de este primer álbum ilustrado va a tener un precio de 20 euros (gastos de envío a España incluidos), que nos permitirán cubrir los gastos de producción. Pero en nuestra campaña de mecenazgo ofrecemos algunas recompensas adicionales. Si estás interesado en apoyar nuestra iniciativa y adquirir un ejemplar, ya puedes convertirte en mecenas de nuestro proyecto y si es posible, te agradeceríamos enormemente que dieras difusión a este enlace https://vkm.is/rompepiedras
¡Gracias por ayudarnos a dar vida a este proyecto de concienciación ambiental!
Acerca de la colección
La familia Bióloga, compuesta por Lugane, la madre apasionada por la botánica; Carlos, el padre experto en zoología; y Flora, la curiosa hija de 5 años, se embarca en emocionantes viajes alrededor del mundo para estudiar y abordar problemas medioambientales.
Lugane, enamorada de su trabajo, vive con el objetivo de explicar a la sociedad la importancia que tienen las plantas, compartiendo con mucha ternura y complicidad su activismo medioambiental con su hija Flora, quien, a su vez, hereda la pasión y el deseo de proteger el planeta de sus padres.
Carlos, el sabio y pragmático padre, aporta su experiencia como zoólogo y ecólogo, aunque a veces muestra dificultades en la comunicación emocional, especialmente con su hija. A pesar de su aparente torpeza social, comparte una profunda complicidad con Lugane, formando un equipo fuerte y equilibrado.
Flora, la hija curiosa, se sumerge en el mundo natural, haciendo preguntas incesantes y absorbiendo las enseñanzas de sus padres. Sueña con seguir los pasos de sus padres y convertirse en una investigadora reconocida y activista medioambiental apasionada.
En cada aventura, la familia Bióloga se enfrentará a desafíos medioambientales, descifrando los problemas ecológicos y dialogando con los humanos para promover la conservación. Con Lugane como líder entusiasta, Carlos como el sabio protector y Flora como la futura defensora del medio ambiente, la familia se embarcará en una serie de emocionantes y educativas expediciones para preservar la biodiversidad y concienciar a la sociedad sobre la importancia de cuidar nuestro hogar, el planeta Tierra.Títulos disponibles:
Rompepiedras y la familia Bióloga
Sinopsis: Acompaña a la familia Bióloga en esta mágica aventura llena de enseñanzas sobre la naturaleza y la conservación. Lugane, una bióloga apasionada, junto a su pareja Carlos, experto en insectos, y su hija Flora de cinco años, viajan por el mundo en su autocaravana para proteger especies en peligro de extinción y resolver problemas medioambientales. En esta historia, Lugane le cuenta a Flora la historia de la «Rompepiedras» (Petrocoptis grandiflora) una planta única y valiente que vive en las paredes de una montaña española, y sobre la que se ciernen serias amenazas. Entre relatos de sus progenitores y descubrimientos que Ella irá haciendo, Flora aprenderá a amar y cuidar el planeta.
- Poniendo en valor a «nuestros naturalistas»
Poniendo en valor a «nuestros naturalistas»
Recientemente estrenamos un cortometraje en el que trasladábamos al espectador al año 1971, en pleno conflicto bélico en la región del Sahara occidental, donde un grupo de entusiastas conservacionistas, liderados por el científico José Antonio Valverde, idearon lo que a la postre se conoció como Operación Mohor. Al descubrir que la fauna sahariana estaba siendo exterminada y que algunas especies, como la gacela mohor, podían extinguirse, idearon una operación de rescate, que consistió en trasladar ejemplares al Instituto de Aclimatación de Almería para su reproducción en cautividad. Para acogerlas se creó el Parque de Rescate de la Fauna Sahariana, en el que se llevaron a cabo programas de cría en cautividad, asegurando así su supervivencia y alcanzando un tamaño de población que ha permitido realizar a lo largo de los años diversos proyectos de reintroducción de las gacelas en sus hábitats naturales. Hoy en día, cincuenta años después y bajo el amparo de la Estación Experimental de Zonas Áridas de Almeria-Consejo Superior de Investigaciones Científicas (EEZA-CSIC), el legado de estos altruistas pioneros sigue vigente.
Si todavía no lo has visto, puedes hacerlo aquí:Cuando me pidieron que participáramos en esta producción, aunque estábamos saturados de trabajo, no lo dude ni un instante porque vi la posibilidad de resarcir una deuda que tenemos, por tradición, en este país con los pioneros. Por eso, desde el primer momento hemos trabajado con el objetivo de poner en valor el trabajo de estas personas, que, tirando de mucho entusiasmo y vocación de servicio, han conseguido que lo que era el sueño de un entusiasta científico, pionero en la conservación medioambiental en España, se convirtiera en una realidad.
Para dar visibilidad internacional a estos personajes y sacar pecho, con mucho orgullo, por los valores humanos que atesora esta piel de toro, es por lo que decidimos presentar este cortometraje a diferentes festivales de cine internacional. Ya ha ganado el premio al mejor cortometraje de animación en el Wildlife Conservation Film Festival y ha sido seleccionado como finalista en otros dos festivales de cine internacionales como mejor cortometraje de animación. Estos festivales nos ayudan a poner en valor en el ámbito internacional la figura de estos pioneros de la conservación de nuestro país, pero también nos permiten hablar de ciencia o de conservación medioambiental en foros sociales distintos a aquellos en los que habitualmente nos movemos los científicos.
Como director os diré que este cortometraje pretende ser un homenaje a esas personas que con su entusiasmo y vocación de servicio han logrado que proyectos como esta Operación Mohor sean inmunes al paso del tiempo. Desde Divulgare, queremos poner en valor la labor realizada por los personajes que hemos representado aquí, pero también por la de todos aquellos a los que todavía no hemos podido poner nombre pero sin cuya participación este tipo de proyectos conservacionistas no hubieran sobrevivido al paso de gestores, convocatorias de financiación etc… Todos ellos son merecedores de nuestro agradecimiento sincero. Sinceramente, pienso que como sociedad debemos de aprender a valorar todo lo positivo que nos da este tipo de personas.
También quiero resaltar en estas líneas que la interacción con científicos y comunicadores de la EEZA-CSIC ha sido estupenda. Creo que todos hemos aprendido mucho y que con este tipo de colaboraciones conseguiremos, poco a poco, poner en el lugar que se merece la ciencia de este país. Pero para eso ¡tenemos que aprender a trabajar «sumando esfuerzos»!
Por último, no quiero dejar pasar la ocasión de agradecer a este colectivo de artistas que tenemos en Divulgare y que nos permiten aprender disfrutando. Muchas gracias a todos y a seguir peleando por poner en valor a las personas y acciones que siguen luchando por conseguir que tengamos un planeta más habitable.
*Si queréis ver cómo «se cuecen» detrás de la cámara este tipo de proyectos, podéis disfrutar viendo el making of de este proyecto: - Felices 50 IDA (índice de dispersión académica)!
¡Felices 50 IDA (índice de dispersión académica)!
Una parte de nuestro trabajo sobre el papel que juega -y podría jugar en otros grupos de organismos- la plasticidad fenotípica, ha sido aceptado en la prestigiosa revista New Phytologist.
El artículo se titula “Phenotypic plasticity guides Moricandia arvensis divergence and convergence across the Brassicaceae floral morphospace” y está elaborado por un equipo multidisciplinar formado por José María Gómez y Cristina Armas (EEZA-CSIC), Adela González Megías y Francisco Perfectti (Universidad de Granada), Eduardo Narbona (Universidad Pablo de Olavide) y yo mismo, Luis Navarro (Universidad de Vigo).
La novedad de este trabajo es que mostramos el potencial que puede tener la plasticidad fenotípica como motor de cambio de los fenómenos de divergencia y convergencia que modulan la «actividad evolutiva» de los organismos. Y esto lo hacemos comparando el cambio en el fenotipo floral y el nicho de polinización que se produce en la especie Moricandia arvensis mediado por la plasticidad fenotípica intra-individual, con la diversidad de estos rasgos y el nicho de polinización en un set de más de 3000 especies de plantas de la familia Brassicaceae (nos metimos un buen trabajo de revisión bibliográfica y de toma de datos, pero ha merecido la pena, entre otras cosas por todo lo que en el proceso hemos podido aprender de esta familia de plantas tan cosmopolita). Nuestros resultados muestran que la especie Moricandia arvensis exhibe una disparidad, mediada por plasticidad, mayor que la encontrada entre las especies, los géneros y las tribus de esta familia de plantas (Brassicaceae). El fenotipo «nuevo» que se produce en condiciones de verano en Moricandia arvensis se desplaza fuera de la región del morfoespacio ocupada por sus ancestros y especies emparentadas, cruza a una nueva región de ese morfoespacio, en la que encuentra un nicho de polinización diferente, y converge con linajes diferentes de Brassicaceae distantes filogenéticamente. Y todo esto… en una misma generación (ocurre en el mismo individuo)!
Y cómo ya estábamos metidos de lleno en esta historia de la plasticidad fenotípica y no queríamos que nadie se quedara sin enterarse de qué hablábamos, hemos preparado un nuevo vídeo en el que ilustramos los hallazgos que desvelamos en este último artículo:
Por cierto, si has llegado hasta aquí preguntándote qué rayos significa eso de “Felices 50 IDA”, te lo explicaré: El índice de Dispersión Académica (IDA) es un indicador que… me acabo de inventar para valorar la actividad académica de un investigador y que se mide por el número de revistas científicas diferentes en las que un investigador publica sus trabajos. Dividiéndolo entre el número de publicaciones totales del autor, puede dar una idea de la versatilidad, dispersión mental e independencia de comités editoriales, o incluso desapego a subgrupos de lectores fieles a determinadas revistas.
En mi caso ya he publicado en 50 revistas diferentes… eso da una idea de la dispersión mental que gobierna mi forma de afrontar el reto de la ciencia … también de la poca vinculación/dependencia que tengo con ningún comité editorial concreto…
- Phenotypic plasticity, climate change and pollinators
Phenotypic plasticity, climate change and pollinators
A drastic change in floral phenotype causes the same plants to attract different pollinators and reproduce in harsh climates
Phenotypic plasticity is the ability of a genotype to produce different phenotypes in response to changes in the environment. This is an essential property of living beings but its role in adaptation and acclimatization to environmental changes is not yet fully known.
As part of a truly multidisciplinary team of researchers from the Experimental Station of Arid Zones (CSIC) and the Universities of Granada, Vigo, Pablo Olavide and Rey Juan Carlos, we have just published an article in the top-ranking journal Nature Communications demonstrating experimentally, both in natural conditions and in the laboratory, the phenotypic plasticity of the flowers of a plant species living in semi-arid environments.
In spring, this species – the crucifer Moricandia arvensis – produces large, lilac-colored, UV-reflecting flowers in the shape of a cross. These flowers attract mainly large, long-tongued bees as pollinators. However, unlike most coexisting species, M. arvensis maintains flowering during the dry, hot summer of the western Mediterranean. This is due to its plasticity in key vegetative traits, including photosynthetic traits, that adjust its metabolism to these extreme temperatures and water deficit conditions. The summer’s high temperatures and longer light hours trigger changes in the expression of more than 625 genes in the flower that lead to these plants to produce different radical flowers. Whereas in spring flowers were large and cross-shaped, in summer they are small and rounded; whereas they were lilac and reflected UV, in summer they are white and absorb UV. These summer flowers attract a different set of pollinators composed of more generalist species. This change in the pollinator set (the pollination niche) allows this plant to reproduce successfully under the challenging summer conditions. Phenotypic plasticity for flower, vegetative, and photosynthetic traits seems to allow M. arvensis to cope with anthropogenic disturbances and climate change.
Gómez JM, Perfectti F, Armas C, Narbona E, González-Megías A, Navarro L, DeSoto L, Torices R (2020). Within-individual phenotypic plasticity in flowers fosters pollination niche shift. Nature Communications 11:4019 https://doi.org/10.1038/s41467-020-17875-1
- Nueva publicación aceptada
Formas (naturales) de combatir el cambio climático
Un cambio drástico en el fenotipo floral promueve que la misma planta atraiga a polinizadores diferentes y se reproduzca en condiciones climáticas hostiles.
Pues el esfuerzo que hemos realizado durante el confinamiento ha merecido la pena. La revista Nature communications ha aceptado publicar un manuscrito en el que mostramos que la plasticidad fenotípica (la capacidad de un genotipo para producir diferentes fenotipos cuando se expone a diferentes ambientes) que muestra la especie Moricandia arvensis (Brassicaceae) afecta a las interacciones ecológicas que esta planta tiene con sus polinizadores.
Gómez, J.M.; Perfectti, F.; Armas, C.; Narbona, E.; González-Megías, A.; Navarro, L.; DeSoto, L.; Torices, R. (2020). Within-individual phenotypic plasticity in flowers fosters pollination niche shift. Nature communications 11: 4019.
https://doi.org/10.1038/s41467-020-17875-1Concretamente en este trabajo estudiamos cómo la plasticidad individual dentro de las flores de Moricandia arvensis modifica su nicho de polinización. Durante la primavera, esta planta produce flores lilas grandes, en forma de cruz, que reflejan los rayos UV y atraen principalmente abejas grandes de lengua larga. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las especies coexistentes, M. arvensis mantiene la floración durante el verano seco y caluroso debido a su plasticidad en rasgos vegetativos clave relacionados con el metabolismo fotosintético. Y los cambios que se producen en verano en la temperatura y el fotoperíodo desencadenan cambios en la expresión génica y la planta comienza a producir flores blancas pequeñas, redondeadas y que absorben los rayos UV.
Pues resulta que estas flores blancas de verano atraen a un conjunto diferente de polinizadores, más generalistas, pero eficientes en la polinización también. Este cambio en el nicho de la polinización potencialmente permite una reproducción exitosa en condiciones extremas. Aunque todavía nos queda mucho por estudiar con esta especie de planta tan peculiar, pensamos que la plasticidad vegetativa, fotosintética y floral exhibida por Moricandia arvensis, que le permite florecer, atraer polinizadores eficientes y reproducirse incluso en condiciones extremas, ayudará a esta planta a enfrentarse con éxito al cambio climático y a las perturbaciones ambientales producidas por el ser humano. Si queremos entender los mecanismos naturales que permiten sobrevivir a algunas especies en condiciones extremas, no podemos quitarle el ojo a este nuevo sistema modelo de estudio… Seguiremos trabajando para entender mejor cómo funciona este planeta…